La imagen de tu empresa es tu gran carta de presentación. Por eso, crear un buen logotipo de empresa va a ser algo fundamental para tu negocio. No basta con elegir unas letras bonitas y un dibujo gracioso, su diseño tiene que ser algo meditado y con muchos factores a tener en cuenta para que con un solo vistazo, el logotipo muestre a qué te dedicas o vendes.
Estamos rodeados de marcas y cada una de ellas con su imagen. Entre tanta oferta sólo destacan las que tienen una imagen potente y característica. Si ahora te mostrara una serie de imágenes, seguro que rápidamente las relacionarías con su marca. Esos logotipos han conseguido su objetivo. ¿Tu empresa también?
Antes que nada, vamos a aclarar una serie de términos. Normalmente, llamamos logotipo a cualquier símbolo o letras que identifican a una empresa, pero no todos son logotipos, en realidad, hay que diferenciar cuatro conceptos distintos:
- Logotipo: Logo significa «palabra». Por tanto, cuando se habla de logotipo se refiere exclusivamente a un diseño que solo utiliza texto.
- Isotipo: Es la parte simbólica de la marca. La marca es reconocida sin necesidad de texto.
- Imagotipo: Combinación de imagen y texto. Pueden funcionar tanto juntas como por separado.
- Isologo: El texto e icono se encuentran agrupados, es decir, nunca pueden funcionar por separado.

Una vez conocidos los distintos tipos, vamos a ver los puntos básicos que hay que tener en cuenta a la hora de crear un logotipo de empresa.
Los 6 puntos básicos para crear un logotipo de empresa
Como ya he dicho antes, el logotipo es la imagen de tu marca, su diseño no puede ser algo aleatorio y producto del azar. Hay que tener una serie de criterios en cuenta para que sea el acertado.
- Simple y flexible. Tu logotipo tiene que ser algo sencillo para que se pueda entender claramente y ser fácil de recordar. Además, hay que tener en cuenta que tiene que ser adaptable a distintos formatos, distintos soportes y distintos tamaños.
- Uso de fuentes. Este punto está relacionado con el anterior ya que cuando elijas la fuente tiene que ser de fácil lectura y nada recargada. También es recomendable no utilizar más de dos fuentes distintas pues «ensucia» el logotipo (en esta web podéis ver miles de ejemplos de fuentes que, además, vienen separadas por distintas clasificaciones para una búsqueda más rápida).
- Llamativo. Sencillo no quiere decir discreto. Tu logotipo tiene que ser fácilmente reconocible y conseguir que todo el mundo se pare a mirarlo cuando lo vea.
- Atemporal. Por regla general, las empresas tardan por lo menos 10 años en cambiar o actualizar su logotipo, por eso, el que elijas hoy no tiene que verse trasnochado dentro de 5, de 10 o incluso de 20 años.
- Único. Hay que diferenciarse de la competencia, no te dejes arrastrar por modas y que tu logo sea muy parecido al de otras empresas y, por tanto, no reconocible con tu marca.
- Uso del color. Los colores tienen significados y despiertan sensaciones y sentimientos, por eso, no elijas el color solo por una preferencia personal, reflexiona para que el color elegido tenga coherencia con tu marca y con lo que quieres transmitir con ella.
Para tener más claro este punto de los colores, este pequeño esquema repasa la psicología de los colores más comunes:

Si quieres profundizar más en el uso de los colores, visita esta guía rápida sobre el uso de colores en el diseño.
Lo más recomendable es dejar la imagen de tu empresa en manos de profesionales. Busca un buen diseñador que plasme correctamente el espíritu de tu empresa. Pero si lo que quieres es probar a hacerlo tú mismo, echa un vistazo a los programas de diseño online gratuitos y atrévete a crear tu propia imagen.