Nuestro mundo ha cambiado radicalmente en los últimos meses. Vivimos una época de incertidumbre por culpa del confinamiento producido por la pandemia del COVID-19. Ha cambiado nuestra forma de relacionarnos, de trabajar y de consumir. Ahora, las empresas que habían apostado por el comercio online están pudiendo seguir ofreciendo sus productos con las limitaciones que esta situación conlleva. De hecho, los datos demuestran que durante el confinamiento el e-commerce ha aumentado un 55% en nuestro país.
Las grandes empresas con ya infraestructuras consolidadas de comercio online como Amazon, El Corte Inglés o Aliexpress, mantienen sus repartos, aunque pidiendo paciencia para los plazos de entrega que, debido a la situación, pueden alargarse. En cuanto al sector textil, es el que más ha visto caer su comercio online, hasta un 69%, según Guillem Sanz, experto en negocios digitales. Pero, aún así, las grandes firmas como Inditex, H&M o Mango siguen realizando envíos y tomando medidas como mayor inversión en marketing online, rebajas y descuentos especiales, y compensaciones como puede ser los gastos gratis o ampliaciones en los plazos de devolución.
Según el estudio, la caída en categorías como moda y calzado (-69%) o mascotas (-22%) se ha visto compensada por el crecimiento de las ventas de deportes (+191%), mobiliario (+135%), jardinería (+130%) y farmacia (+26%). Guillermo Sanz ha concluido esto a partir de una muestra de 100 e-commerce, en la que se ha categorizado la demanda y se excluyen los supermercados online en la categoría de alimentación.
En los días anteriores a la declaración del estado de alarma, la actividad del e-commerce mostraba una tendencia a la baja. Sin embargo, las ventas online se dispararon un 129% a partir del 15 de marzo, cuando entró en vigor el confinamiento. En los días siguientes, la actividad se mantuvo elevada y empezó a descender hacia finales de semana, a medida que los usuarios comprobaron que no existían problemas de abastecimiento. “Estamos viviendo una situación similar a la que se produjo en Italia. Inicialmente, el consumo se retrae debido a la incertidumbre. Pero, a medida que pasan los días, los consumidores empiezan a adaptar sus hábitos de compra al e- commerce y crecen las ventas de todos los artículos relacionados con el hogar, deporte en casa, alimentación y bebidas, manualidades para los niños... Es una oportunidad para las tiendas online que sepan adaptarse”, explica Guillem Sanz.
Lejos de los ejemplos de las grandes empresas que ya cuentan de sus tiendas online, de su infraestructura, de sus convenios con empresas de mensajería y de su reputación online, hay todo un mundo de pequeñas y medianas empresas que estos días tienen que luchar aún más para sobrevivir. Hasta ahora hay muchos comercios que se han resistido a la digitalización porque su negocio se basaba en el "tú a tú", en el comercio de proximidad y en una clientela consolidada. ¿Pero qué pasa en momentos como los actuales que han tenido que bajar sus persianas? El comercio online es la única forma de sobrevivir hasta que en confinamiento nos permita volver a salir a las calles.
Voy a mostrar un par de ejemplos que estos días mantienen su actividad gracias al comercio online, uno es de un negocio nacido en la red (que posteriormente abrió tienda física), y el otro es un ejemplo de una tienda física que se apoya también en una web para vender sus productos. Tanto una como la otra han optado por no hacer ahora los envíos y que sus clientes esperen a que todo vuelva a la normalidad. De esta manera, pueden cumplir con el confinamiento con el teletrabajo, pero consiguen que su facturación en este periodo no sea cero.
Detrás de Lucia Be hay una mujer creativa que hace ya ocho años se lanzó a emprender su propio negocio y que hoy en día ya cuenta con un equipo de diez personas que venden productos tanto de papelería, como textiles, complementos, etc. con un diseño propio y diferenciador. Hasta hace poco tiempo solo disponía de tienda online y de comercios colaboradores donde vendían sus productos. Hace unos meses se lanzaron a abrir su primera tienda física en Madrid.
Y llegó el COVID-19 y lo cambió todo. Había una colección de primavera entera de productos preparados para lanzar pero que la situación hizo tambalear. Lucia Be es muy activa en redes sociales y con muchas seguidoras atentas a sus novedades. Y en ellas explicó que las casualidades no existen y que, como todos hemos visto, el arcoíris se ha convertido en un símbolo en toda esta situación adornando ventanas y balcones para recordando que todo irá bien. Y resulta, que una de sus prendas estrellas de la próxima colección era precisamente una camiseta con esta ilustración y la frase "al final siempre sale el arcoiris". Entonces se les ocurrió poner a la venta todas esas camisetas que se acumulan en sus almacenes y donar el 33% de cada una de ellas a un grupo de investigadores que trabajan para la cura del coronavirus.
Explicaron a sus posibles compradoras que, aunque la compra se realice ahora, el envío no se realizará hasta que todo esto acabe y, como compensación, los gastos de envío serían gratis. En 24 horas vendieron más de la mitad de la edición y una recaudación para donar de 10.000 euros. Visto el éxito logran sellar acuerdos con proveedores para fabricar más y conseguir llegar a los 35.000 euros de donación. Visto el éxito de las ventas y que los clientes siguen comprando aunque no hacen envíos, finalmente han lanzado toda la campaña de primavera (con las mismas condiciones: envío tras la cuarentena y gastos de envíos gratis), y así intentar seguir con su negocio.
En Valencia existe una tienda en pleno barrio de Ruzafa llamada Gnomo. Es un negocio familiar con un pequeño equipo de tres personas donde se venden "objetos absolutamente prescindibles para la supervivencia contemporánea" como pueden ser desde productos de decoración, bisutería, libros, ilustración, cocina, souvenir, etc. Para este tipo de comercios, con mucho producto de regalo, ha sido un mazazo no poder estar abierto en épocas tan turísticas como las Fallas, o en fechas señaladas como el Día del Padre o el próximo Día de la Madre.
A sus dueños lo que se les ha ocurrido para no parar en este periodo es seguir abiertos en su comercio online, pero con la peculiaridad de que tampoco harán envíos hasta que esto acabe, ya que sus productos se encuentran en su comercio que ahora no pueden abrir. En esta tienda también han querido tener un detalle con todo aquel que confíe y compre ahora con la promesa de un envío cuando esto todo pase: el 10% de las ventas irán a Cruz Roja para ayudar en la crisis sanitaria.
Estos son solo dos ejemplos de pequeños comercios o emprendedores que se han adaptado a las circunstancias. Como ellos podemos encontrar muchos otros que también mantienen sus comercios online pero envían cuando se pueda, como el e-commerce de joyas Singularu, u otras firmas de joyería como Clonia que sólo envían una vez a la semana, tiendas online de moda como Aire Retro que ofrecen ahora gastos de envío gratis por no poder garantizar los plazos de entrega o Wituka que tiene descuentos de hasta 50% en toda la web.
Casi todos los ejemplos mencionados, como muchos otros que nos podemos encontrar estos días, su actividad se complementa de tiendas físicas y comercio online. Gracias a contar con ese soporte digital ahora han podido mantener algo sus ventas. La crisis pasará pero el e-commerce habrá ganado seguidores. ¿Está tu empresa preparada para ello?
Sabemos lo duro que está siendo este periodo y pensar ahora en meterse en gastos puede parecer una locura, y por eso desde GdCBusiness pensamos en soluciones ✅ económicas, ✅ personalizables y ✅ autogestionables y podemos realizar una tienda online a la medida de tus necesidades, seas un comercio de barrio o una cadena con muchas delegaciones.🌈